Chaleco lastrado para Cross Training: qué es, ventajas y 3 ejercicios para usarlo

Si buscas aumentar el nivel de exigencia en tus entrenamientos, uno de los accesorios para Cross Training que más popularidad está ganando en los últimos años es el chaleco lastrado. Desde deportistas de élite o atletas de Cross Training hasta actores y actrices de Hollywood utilizan este accesorio para añadir peso extra y alcanzar antes sus objetivos como, por ejemplo, perder peso o ganar fuerza muscular. Continúa leyendo este artículo, te contamos qué es un chaleco lastrado, qué ventajas tiene utilizarlos y en qué ejercicios puedes usarlo.

¿Qué es un chaleco lastrado?

El chaleco lastrado fue inventado por Michael Murphy, quien fue un teniente de los marines de EE.UU fallecido en Afganistán en el año 2005. Este marine comenzó a utilizar durante los entrenamientos del día (Work Of the Day) un chaleco antibalas modificado que pesaba alrededor de 11 kg. Desde entonces comenzó a popularizarse entre sus compañeros hasta ser utilizado hoy en día en muchas disciplinas deportivas. Hoy en día puedes encontrar diferentes modelos de chalecos lastrados como, por ejemplo, nuestro Chaleco lastrado MAG perfecto para entrenamientos de Cross Training y calistenia, fabricado en nylon de alta resistencia y con 0.9 Kgs de peso (2 LB), soporta las condiciones más extremas.

 

chaleco lastrado crossfit
Una de las mayores ventajas de este accesorio es que puedes ir añadiendo las placas para chaleco lastrado para incrementar el peso, y adaptarlo de esta forma a tus rutinas de entrenamiento.

Beneficios de entrenar con un chaleco lastrado.

Si alguna vez has trabajado con peso (mancuernas, kettlebells…) sabrás de sus múltiples beneficios, pero vamos a recopilar estos y algunos más. Si usas un chaleco lastrado en tus entrenamientos de fuerza o cardio:
  • Crecerás en fuerza y musculatura.
  • Aumentarás tu resistencia.
  • Mejorarás tu equilibrio, ya que tendrás que poner más atención a la técnica.
  • Quemarás más calorías durante tu entrenamiento.
  • No te acostumbrarás a la rutina, manteniendo un progreso.
  • Ganarás en capacidad respiratoria.
  • Podrás correr más rápido.
  • Fortalecerás tus articulaciones (pero ojo, sigue leyendo para saber más).
Además de todos estos beneficios físicos, destacaremos que un chaleco lastrado ocupa muy poco espacio y (comparado con otro tipo de material) no es muy caro. Eso sí, ten cuidado al elegir tu chaleco porque es probable que esa ganga venga sin peso y luego se te vaya de precio al comprar los lastres por separado. Además, es muy fácil de utilizar, así que es posible que puedas hacerte con uno propio para tus entrenamientos.

¿Cuándo debo usarlo?

Este tipo de chaleco es muy útil en entrenamientos de calistenia o con tu propio peso como dominadas, zancadas, sentadillas… Te ayudará a seguir creciendo, manteniendo la alta intensidad, y no estancarte en tu progreso. Usar un chaleco lastrado hará que tu cuerpo no se acomode y se acostumbre a trabajar siempre con un peso en concreto (el tuyo). Será como si de repente hubieras cogido unos cuantos kilos de más. En crossfit lo verás en determinados wods para añadirles aún más dificultad.

¿Yo puedo usar un chaleco lastrado?

A pesar de sus múltiples beneficios, tienes que pararte a pensar antes de lanzarte a por un chaleco lastrado. Lo ideal para cualquier usuario es consultar a su médico si en su caso es aconsejable trabajar con carga de peso. Esto se convierte en algo no negociable si tienes problemas de articulaciones, osteoporosis (u otro problema óseo) o alguna patología del corazón. Piensa que con un chaleco lastrado tu rutina de entrenamiento será mucho más exigente y tus articulaciones y huesos sufrirán más, así que es importante asegurarte de que es apto para ti. Además, tienes que tener en cuenta tu nivel físico en cuanto a fuerza y resistencia. Si los ejercicios con tu propio peso aún son un desafío y notas que trabajas, lo más probable es que pasar al chaleco aún no sea una buena idea.

¿Cuánto peso le pongo al chaleco lastrado?

La clave está en ir poco a poco y sin pasarse. Encontrarás chalecos de muchos pesos diferentes y todo dependerá de tu estado físico, el tipo de entrenamiento que vayas a realizar y tus objetivos. Al principio, al ajustar tu peso en el chaleco, no deberías sobrepasar el 5 % del total de tu peso corporal. Con el tiempo podrás añadir placas lastradas o sacos de arena hasta el 10 % de tu peso. ¿Puedes subir más? Sí, pero no es recomendable excederse en el peso para no perjudicar a las articulaciones. Para que te hagas una idea, solo tienes que ver que los pesos oficiales de los chalecos lastrados en las competiciones crossfit son 9 kg en hombres y 6 kg en mujeres. Que no te parezca poco peso, 2 o 3 kilos más encima de ti durante el entreno no es moco de pavo.

¿Qué mantenimiento tiene un chaleco lastrado?

Todo material deportivo tiene, al menos, un mínimo mantenimiento. La limpieza y desinfección. Tras entrenar con un chaleco lastrado deberás limpiarlo y desinfectarlo con algún producto apto para el material de tu chaleco. Esto es necesario incluso aunque seas el único que lo utiliza para alargar la vida útil del mismo y entrenar con garantías higiénicas.

¿Qué chaleco lastrado elijo?

De la elección del chaleco dependerá en gran parte la calidad de tu rutina de entrenamiento. Al elegir tu nuevo chaleco lastrado es importante que tengas en cuenta esto:

  1. Que sea resistente: quieres que dure y va a llevar un trote importante.
  2. Que tenga tu talla o que se pueda ajustar: llevar un chaleco demasiado grande o pequeño puede convertir tu rutina en una pesadilla.
  3. Que sea cómodo y ergonómico: es importante que te deje libertad de movimiento y sea de tacto agradable para evitar rozaduras.
  4. Que tenga un cierre fácil: así no perderás mucho tiempo poniendo y quitando el chaleco durante el entrenamiento.
  5. Que veas bien repartido el peso: evitarás lesiones y pérdidas de equilibrio durante la rutina.
  6. Que se pueda añadir o quitar peso: podrás variar el peso en función de tu estado físico o el ejercicio que practiques.

3 Ejercicios TOP para estrenar tu nuevo chaleco

Sentadilla con chaleco lastrado

La sentadilla es el clásico entre los clásicos cuando se trata de utilizar el chaleco lastrado para realizar algún tipo de ejercicio.
  • Para realizar este ejercicio, primero ponte el chaleco con la carga con la que vayas a trabajar
  • A continuación, separa las piernas a la altura del ancho de tus hombros, paralelas a la cadera y pies ligeramente mirando hacia afuera. Mira al frente, pon la espalda recta y estira los brazos (en un ángulo de unos 90º).
  • Comienza a descender como si te estuvieras sentando en una silla. Flexiona las rodillas y las caderas, echando los glúteos hacia atrás.
  • Recuerda mantener la espalda erguida y que los pies no sobrepasen las rodillas.
  • Vuelve a la posición inicial y repite.

En este video puedes ver en detalle cómo hacer una sentadilla:

 

Walking Lunges o zancada con chaleco lastrado

Este ejercicio te ayudará a fortalecer, entre otros, los músculos de las piernas y los glúteos. Puedes añadir un extra de peso con el chaleco lastrado y potenciar los resultados de este movimiento. En este artículo te explicamos cómo hacer Walking Lunges o zancadas paso a paso: “Walking Lunges o zancada: fortalece tus piernas”. Solamente tienes que colocarte el chaleco lastrado y seguir esta guía al detalle.

Plank con chaleco lastrado

La plank, también conocida como “plancha abdominal”, es un ejercicio aparentemente muy fácil de realizar pero muy exigente, ya que debes contraer tus músculos y a la vez mantener el equilibrio. Añadir un plus de peso con un chaleco lastrado te ayudará a conseguir antes los resultados esperados con este ejercicio. Para ejecutarlo, tienes que apoyar tus antebrazos, codos y puntas de los pies en el suelo, de manera que el cuerpo forme una línea recta. Una vez estés en posición inicial, impulsarte y levantarte durante unos segundos. En este artículo, te explicamos en detalle cómo hacer la Plank y algunas variaciones que puedes ejecutar usando el chaleco lastrado. El chaleco lastrado es un accesorio idóneo para mejorar tus entrenamientos, sin embargo, es fundamental que esté ajustado a tu tronco y que a la hora de cargarlo de peso, lo distribuyas adecuadamente para evitar cualquier lesión. Y por último, pero no menos importante, disfruta siempre con cada entrenamiento.

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